Cuidar tu salud mental durante el tratamiento de fertilidad es una de las cosas más importantes que debes hacer en tu viaje hacia la maternidad.
Los estudios afirman que la salud mental puede afectar al éxito de los tratamientos de fertilidad, pero otros estudios sugieren que es la combinación de muchos factores estresantes los que reducen las tasas de éxito del embarazo.
Veamos con más detalle lo que puedes sentir durante los tratamientos de fertilidad y cómo mantener tu salud mental durante este proceso.
Lo que puedes sentir durante el tratamiento de fertilidad
Los problemas de fertilidad pueden crear una enorme confusión emocional en la pareja, ¡y no es de extrañar! Hay que lidiar con el estrés psicológico y la ansiedad relacionados con un futuro desconocido, el estrés inherente a las relaciones con la pareja, la familia y los compañeros, y los costes financieros.
El estrés puede provocar una mezcla de emociones. Es natural tener sentimientos de depresión, ansiedad y sentirse muy irritable. Estas son las emociones más frecuentes que se experimentan durante el tratamiento de fertilidad:
Ansiedad
La ansiedad es una sensación de miedo abrumador. La ansiedad puede hacer que te resulte difícil controlar tus preocupaciones. Es posible que te preocupes más de lo razonable, o que esperes lo peor incluso cuando no haya ninguna razón aparente para preocuparse.
Aunque menos de la mitad de los procedimientos del proceso de FIV son invasivos, es posible que sigas sintiendo ansiedad y miedo al someterte al proceso.
Cuanto más se avanza en el tratamiento de la infertilidad, más a menudo se pueden mostrar síntomas de depresión y ansiedad. Las personas con un fracaso en el tratamiento de la infertilidad tienen niveles significativamente más altos de ansiedad. Las personas con dos fracasos experimentaron más depresión en comparación con las que no tenían un historial de tratamiento.
Depresión
La depresión es algo más que sentirse mal o triste. La depresión es una condición de salud mental en la que se experimenta un bajo estado de ánimo persistente y severo. Cuando estás atrapada en los altibajos del tratamiento de fertilidad, puedes tener una mayor probabilidad de desarrollar depresión.
Celos
Puede sentir que la vida no es justa. Cuando ves que otros alcanzan metas que a ti le parecen tan lejanas, puedes sentirte abrumada por sentimientos intensos.
Aunque los celos son una emoción dolorosa, también son una señal que indican lo que más valoras. Reconocer los sentimientos y comprender las cuestiones subyacentes es una parte importante de la gestión de estos sentimientos.
Irritabilidad
Durante el tratamiento de fertilidad, es posible que te sientas irritable y enfadada. Los procedimientos médicos pueden hacer que te sientas vulnerable, expuesta e indefensa. Estos sentimientos pueden alimentar tu enfado y tu ira.
Duelo
A veces, los tratamientos de fertilidad pueden conllevar pérdidas y luto. Es posible que experimentes un aborto espontáneo o ciclos de FIV fallidos. Puedes llorar la pérdida de la familia imaginada, o la pérdida de ser pariente si se utilizan óvulos, esperma o embriones de donantes. Estas pérdidas no siempre son visibles para los demás, y esto puede agravar tu dolor.
Aislamiento
Durante los tratamientos de fertilidad, los sentimientos de depresión, ansiedad, irritabilidad, celos y dolor pueden confluir para que te sientas aislada y sola.
Mientras recibes el tratamiento de fertilidad, puedes notar sentimientos intensos que han llegado para quedarse. Tus sentimientos de ansiedad, depresión e irritabilidad no son solo síntomas psicológicos.
Los medicamentos utilizados para tratar la infertilidad pueden provocar síntomas como la ansiedad, la depresión y la irritabilidad.
Técnicas para mantener la salud mental en tratamientos de fertilidad
A continuación, te indicamos qué puedes hacer para mantener tu salud mental cuando te enfrentas a las preocupaciones de los tratamientos de fertilidad.
- Terapia cognitivo-conductual
- Técnicas de relajación
- Mindfulness
- Yoga
- Imágenes guiadas
- Escritura expresiva