La vasectomía es una alteración quirúrgica permanente. Una vez realizada, no hay vuelta atrás. Aunque no afecta al deseo sexual del hombre ni a su capacidad para disfrutar del sexo, la vasectomía disminuye en gran medida sus posibilidades de procreación.
Aunque se considera permanente, hay formas de revertir el procedimiento en caso de necesidad. Hoy te contamos todo lo que debes saber sobre el embarazo después de una vasectomía.
¿Qué es una vasectomía y cómo funciona?
La vasectomía es un procedimiento quirúrgico permanente en el que se seccionan los conductos deferentes, los dos conductos que transportan los espermatozoides desde el testículo hasta la uretra.
Al cortar y sellar los conductos deferentes, se bloquea eficazmente la entrada de esperma en el semen, lo que impide el embarazo. La producción de esperma disminuye con el tiempo, haciendo al hombre completamente estéril.
¿Qué probabilidades de embarazo hay tras una vasectomía?
La vasectomía es posiblemente el método anticonceptivo más eficaz que existe. Aun así, hay casos en los que se produce un embarazo después de una vasectomía.
Sin intervención médica, el embarazo después del procedimiento es increíblemente raro, ya que ocurre en 1 de cada 1.000 a 4.000 vasectomías. La mayoría de estos casos se producen entre dos y tres meses después de la intervención, por lo que se aconseja a los pacientes que utilicen otro método anticonceptivo durante este periodo.
¿Cómo puede fallar una vasectomía?
Aunque es increíblemente raro, puede darse un fallo en la vasectomía.
En algunos casos, se debe a un error quirúrgico. El médico puede haber cortado la estructura equivocada o haber cortado dos veces el mismo conducto deferente, dejando el otro completamente intacto. El paciente también puede tener un par de conductos deferentes adicionales que el médico no haya detectado, pero se trata de una anomalía congénita extremadamente rara.
El fracaso de la vasectomía también puede ser causado por medios biológicos. Los conductos cortados pueden volver a unirse por sí solos inmediatamente después de la intervención, permitiendo que los espermatozoides se desplacen a través de ellos.
Los conductos deferentes también pueden haber vuelto a crecer en un proceso llamado recanalización, en el que las células en forma de tubo crecen desde el extremo del órgano para formar una conexión. La recanalización se produce en aproximadamente el 0,3% al 0,6% de los casos.
¿Cómo se pueden tener hijos después de una vasectomía?
El embarazo después de la intervención es poco frecuente, por lo que hay muy pocas posibilidades de que se produzca. Sin embargo, si has cambiado de opinión después de la intervención y has decidido que quieres tener un bebé, es necesaria la intervención médica.
Hay dos formas principales de conseguir un embarazo después de una vasectomía: la reversión de la vasectomía o la extracción de esperma.
Reversión de la vasectomía
Como su nombre indica, la reversión de la vasectomía es un procedimiento quirúrgico en el que el médico revierte la vasectomía volviendo a unir los extremos de los conductos deferentes seccionados.
Aunque el procedimiento no tiene una tasa de éxito del 100%, funciona entre el 60% y el 80% de las veces. Tras el éxito de la cirugía, tu pareja y tú tendríais las mismas posibilidades de embarazo que el resto, siempre que tengáis un recuento de espermatozoides saludable.
Extracción de esperma
Si la reversión no funciona, la segunda opción es extraer quirúrgicamente los espermatozoides de los conductos deferentes o de los testículos.
Este procedimiento se realiza con anestesia local o general. El médico introduce una pequeña aguja en la zona elegida y extrae el esperma. A continuación, el esperma se utiliza para fecundar los óvulos de la pareja en un laboratorio mediante la FIV (fecundación in vitro).
La tasa de éxito del procedimiento de recogida de esperma para la FIV es bastante alta, especialmente si ambos miembros de la pareja tienen menos de 35 años.