La biopsia testicular es una técnica eficaz para diagnosticar la causa de la infertilidad masculina, el tejido canceroso o la recogida de esperma en hombres con azoospermia. En la mayoría de los casos, la biopsia se realiza de forma quirúrgica, bajo anestesia local y en manos de un especialista o un profesional sanitario capacitado. Si tienes dudas sobre este procedimiento, cómo funciona, cuándo es necesario o si eres un buen candidato para la biopsia testicular, ¡sigue leyendo!

¿Qué es la biopsia testicular?

Una biopsia testicular consiste en extraer un pequeño trozo de testículo para comprobar la producción de esperma. El proceso de producción de esperma tiene lugar en los túbulos seminíferos de los testículos. En los túbulos seminíferos, las células germinales se convierten en espermatozoides maduros en un periodo de 64 días y a través de 16 etapas.

Al examinar las muestras obtenidas de la biopsia testicular, tu doctor puede comprobar la presencia o ausencia de células germinales y espermatozoides, así como el desarrollo de las células germinales. Si hay un espermatozoide sano, puede extraerse y utilizarse en la FIV y otras técnicas de reproducción asistida.

¿Qué puedo esperar de una biopsia testicular?

En una biopsia testicular, se extrae un pequeño trozo de uno o ambos testículos y es examinado por un urólogo o especialista en fertilidad. Normalmente, la técnica de la biopsia se utiliza para diagnosticar la causa de la infertilidad en pacientes con niveles normales de FSH (hormona foliculoestimulante). En estos pacientes, no es posible distinguir la azoospermia obstructiva de los defectos de la espermatogénesis ni mediante una prueba de espermograma.

Si los resultados de la biopsia testicular son normales, significa que el paciente no tiene cáncer testicular y los órganos responsables de la producción de esperma funcionan bien. Sin embargo, si los resultados de la prueba son anormales, muestra que el paciente tiene bultos, azoospermia u orquitis y necesita más tratamientos.

Aunque la biopsia testicular es un procedimiento sencillo, cabe esperar algunos efectos secundarios, como dolor en los testículos, posibles hemorragias, infecciones, hinchazón, decoloración del escroto y molestias al dormir.

¿Para qué se realiza una biopsia testicular?

La biopsia testicular se realiza para diagnosticar problemas de esperma, como insuficiencias y enfermedades. También es útil si se desea recuperar esperma del testículo para utilizarlo en la FIV y otras técnicas de tratamiento de la fertilidad, como la IIU y la ICSI.

Por supuesto, hay que destacar que no todos los pacientes azoospérmicos necesitan una prueba de biopsia. Los médicos no realizarán la biopsia testicular si la azoospermia se debe a la falta de vesículas seminales en ambos lados. Dado que la producción de esperma es diferente en las distintas partes del testículo, la biopsia se realiza en diferentes puntos. Hoy en día, se consideran cuatro partes del testículo y se realiza una biopsia testicular en cada una de ellas.

Si se recogen espermatozoides sanos para la FIV, las muestras se congelan para su uso posterior. Los espermatozoides se congelan porque, en algunos casos, estas muestras son los únicos espermatozoides que le quedan al paciente, y es posible que el médico no pueda encontrar espermatozoides maduros en biopsias posteriores.

¿Soy un buen candidato para una biopsia testicular?

Los mejores candidatos para una biopsia testicular son aquellos que tienen muy pocos espermatozoides en su análisis de semen. Estas suelen ser las causas más frecuentes del problema de esperma:

  • Problemas hormonales
  • Falta u obstrucción congénita de los conductos deferentes
  • Exposición a la radiación, especialmente en pacientes con cáncer
  • Enfermedades infecciosas
  • Factores genéticos y la formación de genes productores de esperma en el cromosoma Y
  • Algunos medicamentos, especialmente los utilizados en el tratamiento del cáncer, etc.